¿Por qué es importante vacunarse?

Las vacunas “entrenan” al cuerpo para que pueda defenderse en un “conflicto real” con un agente infeccioso. Esto lo hace a través de la producción de anticuerpos, tal como lo haría al estar expuesto a un virus o una bacteria. Sin embargo, debido a que las vacunas contienen formas muertas o debilitadas de estos microbios, la enfermedad no se desarrolla ni pone a la persona en riesgo.

Al vacunarnos, no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean. Por ejemplo, aquellas personas que no pueden recibir vacunas por motivos médicos, dependen del resto de la población inmunizada para evitar contagiarse.

Al vacunarnos, el cuerpo reacciona así:

1. Reconoce el germen invasor, como un virus o una bacteria.
   
   
2. Produce anticuerpos para combatirlo.
   
   
3. Recuerda cómo combatir esa enfermedad en específico. Si en un futuro el mismo agente infeccioso lo ataca, el sistema inmunológico sabe cómo destruirlo rápidamente.

La vacunación es un pilar de todo sistema de salud. Es un arma para prevenir que enfermedades peligrosas se propaguen y afecten a gran parte de la población más vulnerable, causando secuelas tan graves como la muerte.